Sobre Rudalia
Marta Vilamajó
Marta Vilamajó es la fundadora y la razón por la que se creó Rudalia. Es una mujer emprendedora, con alma creativa, apasionada por la costura y con un largo recorrido como asesora en la Organización Profesional.
Desde pequeña, siempre sintió la necesidad de ordenar su vida por colores, tamaños y formas, creando espacios con armonía.
Se formó como diseñadora y patronista de moda, pero las circunstancias la llevaron a dirigir un negocio familiar que gestionó durante 18 años.
Tras poner fin a la empresa familiar, montó un pequeño taller de costura en su casa, ocupando un espacio que no estaba pensado para este propósito.
Poco a poco, el volumen de telas y proyectos fue invadiendo más espacio en su hogar y cada vez se sentía peor, hasta que cayó en sus manos el libro de Marie Kondo y se dio cuenta de que, a pesar de que siempre había sido muy ordenada, lo que le fallaba era la organización y decidió parar una semana de su vida para organizar su casa.
Cuando terminó, se sentía tan liberada, feliz y satisfecha que pensó que no podía quedarse esto para ella sola y decidió ayudar a sus amigos y conocidos a sentirse igual de bien que ella.
Sin embargo, no fue hasta que, haciendo embalajes para la empresa de mudanzas de su marido, vio con claridad que no somos conscientes de todo lo que tenemos y de lo difícil que resulta gestionar el apego por todas estas cosas.
Esto la llevó a formarse profesionalmente en la Escuela del Orden y como Practitioner en PNL, para poder ofrecer un servicio más profesional a sus clientes, tanto a nivel físico como emocional.
Actualmente es miembro de la Asociación de Organizadores Profesionales de España y mantiene un estrecho contacto con sus compañeros de profesión, con los que realiza colaboraciones de forma habitual.
la historia de rudalia
Cómo empezó todo
Rudalia transporta a Marta a su infancia y a la conexión que existía entre ella y su abuela materna, que era una apasionada de las plantas medicinales y en especial de la ruda, una de las plantas que más propiedades y beneficios posee para nuestra salud y que, además, absorbe las energías positivas y nos aleja de lo malo, protegiendo de manera general nuestro hogar, cosa que enlaza a la perfección con el propósito de Marta.
Y es que la organización es mucho más que embellecer una estancia, despejar espacios o tirar lo que ya no necesitamos.
Organizar es aprender a liberarse del apego emocional que tenemos por los objetos que, sin ser conscientes de ello, ocupan un lugar en nuestra mente, nos distraen y nos impiden dedicar el tiempo a lo que realmente es importante.
Cuando vaciamos y somos capaces de soltar, todo fluye y empieza la magia. Cada cosa va encontrando su sitio, tanto si se queda como si se va y, de esta manera, reconquistamos espacios, recuperamos la funcionalidad de los objetos, ganamos tiempo para nosotros y, en definitiva, conseguimos un mayor bienestar.
